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edgarz

“Siempre busqué fuera de mi la fortaleza y la confianza que necesitaba, hasta que comprendí que siempre habían estado en mi interior”.

Ana Freud

Al final del camino agradezco a mis padres la vida y la forma en que me educaron y me dieron todo con amor. Si pudiera volver a nacer le pediría a Dios tener de nuevo a esos hermosos y únicos padres. Ambos tenían el derecho de ser imperfectos y para mi fueron perfectos en todo. Ellos me dieron tanto amor como ellos lo aprendieron, ellos me dieron de comer como sólo ellos sabían y conocían. La responsabilidad de re-aprender es y será mía, la forma de cuidarme sólo depende de mí y sólo de mí. Las películas, los programas de televisión, los libros que estoy leyendo, los amigos con los que me junto, lo que como o dejo de comer, las bebidas; todo lo anterior es mi responsabilidad, yo no puedo ni debo echar culpa a alguien en particular. Hoy reconozco y me doy cuenta que mi autoestima siempre está bailando y por eso cambio mi pensar, de hacer y actuar, para tener una inteligencia emocional muy alta. Hace años tiré una pesada mochila -metafóricamente hablando-, pero sobre todo la descargué con todas las piedras que llevaba en el interior de mi mente, dentro de mi corazón. Hoy voy con la misma mochila, pero sin peso. Es momento de que tu tires todas esas piedras, pero sobre todo la más pesada; hoy estás en el mejor momento de tu vida de liberar todas tus cargas emocionales y que empieces tu transformación en todos los sentidos. Debemos siempre ser optimistas, de que habrá más adversidades por venir, sin duda, pero hay que empezar a irradiar alegría a tu vida y a tu entorno. Si no la tienes por nacimiento la puedes adquirir por entrenamiento, esto te dará beneficio, ya que el universo necesita personas como tú, que den fuerza e irradien confianza, fe y entusiasmo: ‘Deja que tu sonrisa cambie al mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa’. Hoy entiendo, y lo leí hace mucho, que la vida no debe consistir en encontrarte a ti mismo, sino más bien en crearte. No te desalientes, ya en este momento sabemos lo suficiente como para obtener conclusiones prácticas de lo que podemos modificar y cambiar para tu mente y cuerpo. Querido lector la decisión está en tus manos: El cambio está en ti, empieza hoy. ¡Ejercita tu mente!