Desde que soy un niño, siempre me ha gustado hacer historias, usando cómics, juguetes y hasta piedras para contarmelas a mí mismo en momentos de soledad agradable. En esos días de infancia, hice lo que se convertiría lo que son ahora muchas de mis historias, y aun hoy en día sigo imaginando nuevas historias, cada vez más complejas y reales, más elaboradas y pensadas.
A los 12 años, hice una historia sobre seres que dominaban los elementos gracias al conocimiento dado por dragones, la cual inspiré en una simple frase que aprendí en ese tiempo: ''Si puedes comprender algo, puedes dominarlo''. Luego, se estrenó El Avatar: La Leyenda de Aang y tuve algo de frustración al ver que los dominadores de los elementos no era algo tan original.
Más adelante, seguí haciendo historias, algunas inspiradas en historias que leía (en cómics y libros), y otras que veía en televisión o conocía en la vida real.
A los 18 años, comencé mi proyecto más anvisioso: Crónicas Oscuras. Una historia que llevaba años pensando y elaborando, la cual evolucionó y se escribió prácticamente sola, ya que decidí inspirar al protagonista en mí mismo, empezando como iguales y terminando como personas diferentes, con historias completamente diferentes (porque, claro, tampoco iba a hacer mi autobiografía). Aún hoy, 7 años después, no la he terminado.
Luego, al escribir la historia corta de Agon el Exorcista, decidí que sería el mejor libro para darme a concoer: una historia corta, interesante, fresca y ágil de leer que puede ser fácilmente disfrutable, donde pude dar a mostrar mi faceta de las historais de terror y suspenso, marcando la mitología que he hecho tras todos estos años, y sin contar el mismo misterio de la creación de esa historia: un sueño, y no cualquier sueño, un sueño tan extraño que aún hoy en día sigue impactándome, al ver que todo ocurrió, supuéstamente, en lugares reales.
Y, algún día, continuaré las historias que siguen a ese libro, y también continuaré Crónicas Oscuras, La Leyenda del Vacío y, además, todas las historias que tengo en mi mente, todas esas historias que me gustaría compartir y que otros disfruten tanto como yo disfruto verlas en mi mente.