Nacido en 1996, en esa grieta entre los millenials y la generación z, una grieta llena de indefinición, cambios constantes, pero, sobre todo, incertidumbre. Soy de los que aún recuerda la vida antes de los smartphones, pero también de los que no puede vivir sin redes sociales.
Graduado de comunicación política por la UNAM, asesor político por decisión, semiólogo por vocación, pero aficionado de las letras. Me ha tocado formar parte de la generación de la pandemia que, entre otras cosas, ha visto el nacimiento de miles de creadores nuevos en todos los campos: letras, artes visuales, sonoras.
Como muchos otros, encontré en la escritura la oportunidad para apaciguar la necesidad natural de recreación, agravada por una pandemia histórica. Sin embargo, también me encontré a mí mismo: un joven escrito que espera construir mundos fascinantes que sirvan de escape y logren recrear esa sensación de libertad, tan carente en estos días.