Este cuento narra la historia de una canguro llamada Aisa: ella es cariñosa y sensata y da cobijo su bolsa materna a un huésped llamado Sam: un pequeño mono saimiri muy simpático, algo chiflado y fanfarrón, que utiliza la bolsa de Aisa para dormir calentito, para trasladarse de un lugar a otro velozmente y para esconderse cuando está temblando de miedo (o sea: casi siempre), ya que a pesar del carácter fanfarrón de Sam, en el fondo es un miedicas.
Estos dos personajes, se enredan en diversas aventuras cuando tropiezan con Sira: Un cachorro de tigre que huye de sus depredadores desorientada. Ésta les cuenta su historia y les dice que quiere ir en busca de un lugar maravilloso, del que su madre tanto le ha hablado. Nuestros dos personajes deciden ayudarla y viajan con ella; pues de repente les ha entrado ganas de conocer ese lugar tan maravilloso del que ella les da precisos detalles.