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edgardzuluaga

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Este poema filosófico, parte de la premisa de que la existencia de un universo ordenado en un Cosmos, requiere un lenguaje y no sólo un lenguaje sino un refinado lenguaje.

Cuanto más refinado y potente es el lenguaje, tanto más rico es el Cosmos y la estabilidad de su orden.

En un hipotético estado de naturaleza, el hombre vive sometido a los poderes del Caos, sin comprensión, sin sentido, sin reposo y sin refugio.

Pero la fuente misma del bien participa de una misma esencia con el lenguaje, que saca al hombre de su estado de brutalidad irresponsable y lo hace hombre: algo que puede actuar como dueño de sus actos.

Sin embargo, cuando el lenguaje se degrada, la estabilidad del universo se rompe y el Cosmos se derrumba en el Caos, que parece ser algo diferente de lo que había antes de haber Cosmos, porque el concepto de Caos se configura como opuesto de un mundo que se nos da previamente ordenado. Por lo tanto el Caos es la degradación del orden en una estado de imprevisible y destructora corrupción.

El síntoma más relevante de que el mundo ordenado en un todo inteligible se está resquebrajando, es el declive del lenguaje. Cuando el lenguaje decae, el mundo se dirige a la barbarie.