Este breve texto es un clásico que, a través de más de cuatrocientos años de historia, cobra vigencia cada vez que un pueblo sufre la opresión de la tiranía. Étienne de La Boétie (Sarlat, Francia, 1530-1563) lo escribió cuando tenía unos 18 años, centrado en la idea de libertad, “ese bien tan grande y tan dulce, que cuando se pierde, todos los males sobrevienen y que, sin ella, todos los otros bienes, corrompidos por la servidumbre, pierden enteramente su gusto y sabor.”
La Boétie se hace preguntas que son esenciales para intentar comprender fenómenos como los que acontecen hoy en Venezuela o Nicaragua: ¿por qué un pueblo parece renunciar deliberadamente a la libertad Los totalitarismos del s. XX llegaron al poder, bien por la vía electoral, o con el apoyo de las mayorías. En Venezuela, donde vivo, y también en Nicaragua, se vive hoy un complejo proceso de confiscación de las libertades civiles. Este proceso comenzó con una elección libre, que evolucionó a una “renuncia democrática a la democracia,” para dar lugar a un nuevo estilo de tiranía, con una inmensa dificultad de revertirlo.
El tema de la renuncia voluntaria a la libertad, o a la democracia, nos enfrenta a un dilema: se puede optar libremente por la “servidumbre voluntaria” pero, una vez perdida la libertad “voluntariamente,” es difícil de reconquistar, pues el tirano se resiste a devolverla. La Boétie sostiene que la libertad se obtiene “con tal de que el país no consienta en sufrir [el] yugo” de la tiranía, “no quitándole nada [al tirano], sino con dejar de darle. Si un país trata de no hacer ningún acto que pueda favorecer al despotismo, basta y aún sobra para asegurar su independencia.”
Al poner en manos de la gente este ensayo, espero que resulte útil para todos los hombres y las mujeres de hoy sensibles a valorar la libertad y actuar y persistir en el logro de su defensa.
Max Flint, traductor.