Nací en Carcassonne (Francia) en 1959, de aquellas, eran nuestros padres los que sin patera, buscaban la forma de comer y vivir mejor por cualquier lugar del mundo. Mis progenitores eran de Murcia, aunque se conocieron en Barcelona, donde también se habían desplazado en busca de fortuna los suyos. A partir de mis cinco años y por haber perdido a mi padre poco tiempo atrás, mi madre coge los bártulos, a los cuatro hijos y a casa de mis abuelos maternos en una barriada de la periferia barcelonesa. Allí, en menos de cuarenta metros cuadrados nos juntamos tres familias, se rompen las expectativas de estudios prometedores del triunfante y remunerado sistema educativo francés y nos sumergimos en el colegio nacional del barrio, del que no recuerdo que saliese ni un solo universitario. Eso mi melliza y yo; que los dos mayores, con menos suerte, a trabajar de aprendices con trece y quince años.
La búsqueda del conocimiento (aunque tardío) dentro de la Historia me viene según mi esposa del deseo de conocer mi pasado personal (tenia dos años cuando murió mi padre), yo lo atribuyo más a la necesidad por comprender el hoy. La lectura de? Pierre Vilar, Febvre, Braudel, S. Albornoz, E. Carbonell, etc, etc,? han despertado mi admiración y curiosidad, la Universidad Nacional de Educación a Distancia ha canalizado el conocimiento reglado que en mi juventud resultó imposible.