Decían en la antigua Grecia que sólo el destino está por encima de los dioses. Nosotros, pobres humanos, ni siquiera tenemos la capacidad de comprenderlo. Sus designios viajan veloces e incontestablesy únicamente al adoptarlos, al transformarlos con nuestra imaginativa incomprensión en algo menos pesado y doloroso, logramos hacer camino en este valle de lágrimas. En este libro, Perséfone nos guiará a través del designio más monstruoso de todos, el que nos privará algún día de soles, lunas, amigos y familia, de todo lo que amamos. Gracias a ella, nuestro protagonista descubrirá, entre campos de orquídeas y bestias fabulosas de árbol y salón, no sólo que la muerte está lejos de ser el final, sino que puede ser el principio de nuestra única y mayor felicidad.