Cómo convertirte en un escritor constante

Al inicio de cualquier tarea, es común que te sientas muy inspirado y le dediques mucho tiempo, sin embargo, a medida que surjan dificultades  es muy probable que comiences a disminuir tu producción y cada vez te cueste más encontrar el tiempo para seguir tu labor; esto también sucede con tu escritura. En esta ocasión te haremos algunas recomendaciones para que seas un escritor constante y logres éxito en tu empresa literaria.

Márcate objetivos y compártelos

Contrario a la creencia popular, fijar objetivos y compartirlos es un gran aliciente para lograrlo. Adquirir un compromiso con otras personas puede ayudarte a cumplir mejor los plazos que te hayas propuesto y, sobre todo, a ser más exigente contigo mismo. Escoge un mentor o una persona de confianza a quien puedas reportarle tus avances. Puedes apoyarte en algunas redes sociales (como en los grupos de Facebook o wattpad)donde podrás compartir con otros tus deseos de convertirte en un escritor constante.

Calidad más que cantidad

Trabajar con objetivos de basados en la extensión puede ser poco práctico. Lo fundamental es que te acostumbres a dedicar un cierto tiempo a la escritura, el que tú decidas. Habrá días en los que este tiempo te resulte más productivo que otros; lo importante es adquirir el hábito. Tu productividad mejorará con la práctica. Si tienes problemas de bloqueo y sientes que tus ratos de escritura no rinden todo lo que deberían puedes recurrir a técnicas para vencer el bloqueo de escritor.

Orienta tus actividades a la escritura.
La escritura es el resultado final de un proceso y existen otras tareas como la documentación o la búsqueda de ideas que requieren su tiempo. Si enfocas tus hobbies al contenido con el que estés trabajando obtendrás información extra para trabajar en tu libro a la par que te despejas y refrescas ideas.

Cultiva la paciencia

La calidad literaria requiere tiempo y dedicación. Escoge para escribir aquellos momentos en los que te resulte más fácil concentrarte. Si no dispones de mucho tiempo, trabaja en periodos cortos: unos minutos antes de dormir, fines de semana, el transporte público… Es mejor dedicar un poco de tiempo cada día a sentarse horas seguidas sin continuidad. Ser un escritor constante puede llevarte a terminar tu trabajo más que dedicar largos ratos esporádicamente.

¿Agregarías algún consejo a esta lista? Compártelo con otros escritores en los comentarios.