“Con esta saga llevaré al lector por los oscuros caminos de los sueños”
Inquietante y tentadora la ruta por la que Israel Garza Martínez se propone conducir a su lector: “Desde el dulce misterio de la medianoche hasta la raíz más profunda de sus miedos”. El autor de ‘La augusta cofradía de las honorables y heroicas mariposas nocturnas’ ya cumple su ‘amenaza’ en esta primera entrega: ‘El ensueño’.
1918, el México posrevolucionario y poco antes de la terrible pandemia de gripe. ¡Menuda época para situar tu trama!
Bastante dramático, ¿cierto? El mundo occidental se debatía en guerra en el viejo continente, mientras México aún sufría de la inestabilidad causada por su guerra civil. Un año marcado por la incertidumbre, pero desbordante en milagros y prodigios. ¡No pude resistirme a utilizarlo como escenario para mi historia!
Tu pequeña protagonista es enviada a un internado por su padre cuando este enviuda. Así defines su último encuentro: “Jamás volvería a saber de Lourdes. Jamás haría un esfuerzo para volver a contactarla… Porque jamás admitiría el miedo que le tenía a su propia hija”. ¿Ya intuía el padre el especial don de su pequeña?
Él supo que había algo diferente en ella desde el momento en que abrió los ojos por primera vez. Algo a lo que no podía mentirle ni guardar secretos, y desde ese mismo instante le tuvo un miedo insoportable.
La niña se mueve entre su realidad de luz y unos sueños de futuro que la aterran. ¿Te gusta moverte entre la realidad y la ficción?
Yo tengo la firme creencia que nuestra percepción de la realidad depende de la interpretación de cada individuo, dejando la frontera con la ficción como una mera sugerencia. Al fin y al cabo, cualquier cosa que podamos imaginar o soñar ha ocurrido, está ocurriendo u ocurrirá en algún lugar y momento del multiverso.
“Mi padre dice que Tomás es un amigo imaginario que inventé…. También dice que cuando crezca me voy a olvidar de él”, dice el personaje de Aurora. ¿Planteas en tu historia el miedo a crecer?
Sí, pero al miedo a crecer tan rápido y forzosamente que se nos olvide quiénes fuimos y nos convirtamos en adultos completamente ajenos a nuestra esencia original.
“Cualquier cosa que podamos imaginar o soñar ha ocurrido, está ocurriendo u ocurrirá en algún lugar y momento del multiverso”
“Los adultos son víctimas que imponen una maldición a otras”
“El padre de mi protagonista supo que había algo diferente en ella desde el momento en que abrió los ojos”
“Las heridas del pasado son los verdaderos fantasmas. Esto me causa más terror”
La influencia de los adultos en el comportamiento de sus hijas da tanto miedo como las pesadillas que se apoderan de todas en ese internado. Me refiero, por ejemplo, a la historia de Astrid y por qué es tan mala. ¿Son los adultos los peores fantasmas de tu historia?
Los adultos son los portadores de una terrible enfermedad que, al contagiarte, te obliga a perder tus sueños, tus ideales, y hasta a ti mismo con tal de cumplir los caprichos ilógicos de la sociedad. Los adultos son como zombis, víctimas que imponen una maldición a otras víctimas.
“Lo veía absolutamente todo: lo tangible y lo intangible. Las personas que ahí habían combatido, las sombras en las que se habían convertido. El sufrimiento y el valor que aún guardaban esas paredes”. El pasado que no se cura ¿es otro fantasma?
Las heridas del pasado son los verdaderos fantasmas. A mí, en particular, esto me causa más terror que el alma de un difunto deambulando por ahí.
¿En quién te inspiraste para crear el personaje de la dulce tutora Rosalinda Laredo?
En mi madre, que, además de ser maestra, es la perfección en persona.
¿Y para la misteriosa Berenice?
¡Ah! Ese un secreto que debo guardar un tiempito más.
Cuando iniciaste esta saga, ¿para qué lector escribías?
Escribí esta historia pensando en aquel lector, joven o viejo, que siempre se ha sentido fascinado por la belleza del mundo de las sombras, pero que, por cautela, nunca se ha adentrado en él. Con esta saga lo llevaré de la mano por los oscuros caminos de los sueños, desde el dulce misterio de la medianoche hasta la raíz más profunda de sus miedos.
¿Le esperan muchas pesadillas a tu protagonista en las siguientes entregas?
Sí, muchas. Por suerte Lourdes entenderá, por propia experiencia, que las pesadillas pueden ser recuerdos amargos o presagios siniestros, y aprenderá a utilizarlos a su favor. Pero debe darse prisa, pues ella y sus amigas de la Cofradía se enfrentarán a retos cada vez más peligrosos y espeluznantes en este y en otros mundos.