Desde la creación del Mossad en marzo de 1951, sus agentes se dedicaron a buscar a supuestos enemigos de Israel en lo más recóndito del planeta. La primera operación autorizada polÃticamente por un jefe de gobierno a la entonces unidad de Nokmin (Vengadores) se llevarÃa a cabo en mayo de 1960, cuando David Ben-Gurion autorizó al memuneh Isser Harel, el secuestro y posterior traslado a Israel de Adolf Eichmann, uno de los máximos responsables nazis de la llamada Solución Final.
El éxito de la llamada operación Garibaldi, supuso la creación del temible Kidon (Bayoneta), la sub-unidad de ejecutores del Metsada, el departamento de operaciones especiales del Mossad. El Kidon y sus miembros, también llamados kidones, se convirtieron en la punta de lanza de las nuevas venganzas que deberÃa llevar a cabo Israel contra sus enemigos.
Este libro relata, con nombres y apellidos, como en el nombre de Israel y con autorización expresa del Primer Ministro, el Kidon, el brazo ejecutor del Mossad, eliminó entre 1960 y 2004 a criminales de guerra nazis, terroristas palestinos, cientÃficos atómicos iraquÃes, terroristas alemanes, lÃderes de la OLP, ingenieros expertos en armamento, traficantes de armas, a un magnate de la prensa y a lÃderes de Hamas. Los kidones del Mossad estrangularon, envenenaron, descuartizaron, ahogaron, dispararon o volaron por los aires a todos aquellos que supusieran un peligro para el Estado de Israel. Asà se convirtieron en leyenda, en el oscuro sÃmbolo de la ira de Israel.