La Sopa Del Día

Bueno, poco o más bien nada adicional de lo que voy a plasmar aquí debería de saberse de mí, y no es por darme mis aires de grandeza por anonimato ni mucho menos, pero lo que sí podría mencionar es que no soy alguien de alta alcurnia, puesto a que no tengo una mansión hermosa en las zonas más pudientes de la ciudad, no voy a reuniones para socializar con mis amigos considerados la crema y nata de la sociedad ni desayuno todos los días con champaña, no poseo mi colección de autos lujosos y tampoco tengo una bella mujer a mi lado que me quiera más por mis billetes que por mi afecto y cariño.

La razón por la cual decidí escribir el presente libro, es porque hace poco me asaltó un miedo relacionado con la muerte y no es que tenga miedo de morir, es el hecho de morir sin haber dejado ningún legado en este mundo físico, y mi idealización de dicho legado es el dejar una especie de diario que relate mis experiencias para que los pocos o en su defecto ningún lector ajeno a mi familia, se identifique y adquiera conciencia sobre lo variado e inesperado de nuestras vidas y que no solo existe el blanco y el negro sino una amplia escala de grises.