1980

Mil Novecientos Ochenta es una foto fija de un periodo que abarca los últimos años de la década de los setenta y los primeros de los ochenta. La narración esta localizada en la ciudad de Bilbao como síntesis de lo sucedido en un espacio geográfico mayor que se podía ampliar hasta el conjunto del País Vasco. El hilo de la narración es Alicia. Una mujer cercana a los cuarenta años que debido a la inestabilidad social y a su propio carácter inquieto debe replantarse su vida de manera continuada al mismo tiempo que intenta encauzar su vida laboral. Como modo de justificar su existencia se aferra a una relación sin porvenir con un hombre más joven que flirtea con la heroína y la violencia política. Hasta que como evasión de esa realidad nefasta da con una vía de escape tras comenzar a intercambia mensajes a través de la biblioteca publica con un hombre del que apenas sabe nada.
Esta novela es una crónica que aborda los temas centrales que marcaron la actualidad durante aquella época. Una reconversión industrial que causo grandes tasas de paro, la superpoblación, el cambio de paradigma social desde una sociedad industrial hacia una sociedad de consumo, el drama del terrorismo, la repentina accesibilidad a las drogas y la degradación social y sanitaria que esto supuso, la inestabilidad política producida por la reforma política tras la dictadura, el deseo de integración en la entonces Comunidad Económica Europea desconociendo lo que esto implicaba ni su razón de ser.
A pesar de todo esta novela está escrita desde la distancia, intentando no convertirla en un panfleto político. Como una especie de Ciudad de Piedra de Ismael Kadare. Abordando temas complejos desde una óptica neutra. Dando el punto de vista de la población en general que se sentía incapaz de influir en lo que sucedía a su alrededor al tiempo que intentaba actuar con normalidad en una realidad desquiciada aspirando únicamente a poder vivir con unas mínimas cotas de bienestar.