La crisis ecosocial global nos ha colocado en el Antropoceno. La causa es el antropocentrismo que coloniza nuestro pensamiento, junto con sus dos brazos ejecutores, el capitalismo y el heteropatriarcado. Una cosmovisión que debe pasar página hacia una Gran Transición Ecosocial.
Una transición basada en el reconocimiento de los principios de ecodependencia e interdependencia que hacen posible la vida humana. Sobre estos principios es necesario construir una nueva ética ecosocial que respete, cuide y garantice la sostenibilidad de la trama de la vida, que se guie por la justicia social y el bien común y que se plasme en acciones ecosocialmente transformadoras.
La educación ecosocial es un proceso tan necesario como insuficiente en esta transición. Una educación, como afirma Yayo Herrero en el prólogo, “que se vuelque en la consecución del bienestar para todos y todas, en la transformación de personas capaces de percibirse como ecodependientes y conscientes de las profundas interdependencias que nos permiten estar vivas”.
Tras las publicaciones anteriores, Sus tenere. Sostenibilidad vs Mercado y Tecnología (2011) y De rerum natura. Hitos para otra historia de la Educación Ambiental (2013), Educatio ambientalis. Invitación a una educación ecosocial en el Antropoceno aporta una visión de la educación ambiental de la segunda década del siglo XXI, una contribución a la educación ecosocial que debe alumbrar este siglo para transformar ecológica y socialmente las complejas y cambiantes realidades de la crisis civilizatoria. Una perspectiva dinámica, en progresión y en crecimiento, que tiene la ética ecosocial como motor de cambio, que se alimenta de la tradición de las educaciones ambientales anteriores, de la profesionalidad y experiencia de las educadoras y educadores ambientales, que aprovecha lo bueno que tienen y que les invita a una innovación en la mirada, en el enfoque, hacia la transformación ecosocial que revierta la situación de crisis global.