Sin Códigos: cuando el pecado habita la mente
ghpegoraro

"Sin códigos" honra al incosciente; terreno despreciado y olvidado de la mente, que participa en todas las acciones humanas. Se lo [...] Ver libro
Si el cambio de roles existiera, el terapeuta sería el entrevistado. Recostado en posición analitica, contaría su historia plagada de miedos, errores, aciertos, debilidades y fortalezas; siendo difícil separarla de las de sus pacientes, compuestas por los mismos elementos. Y es que no existe psicólogo que no titubee, ni paciente que no sea dueño de alguna solución. Por eso las cetezas se prestan... y las dudas también.
Si el cambio de roles existiera, el paciente diría "¿En qué lo puedo ayudar?", y el psicólogo respondería "Quiero contarle mis fantasías"; y la terapia comenzaría con un "Adelante... lo escucho"
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