Ser un estudiante no es sinónimo de ser una matrícula. Mientras que está última es solo una inscripción, el primero es un proceso de transformación. Alcanzar este proceso implica desarrollar actitudes y valores comprometidos con la realidad educativa y social.
El ensayo presenta diferentes razonamientos sobre el ser estudiante y otros aspectos relacionados con el mismo. Nace como visión libre, basada en potentes vías para la educación que tienen una perspectiva crítica, constructiva y transformadora. Con este enfoque se exhorta al joven inmerso en las instituciones educativas para que viva la verdadera praxis que su definición posee.
Esta obra nace desde el lado del salón de clase, en las experiencias de un estudiante y se anhela que esta propuesta rompa los muros institucionales, porque sé es estudiante de la vida, no solamente de la escuela.