DIARIO 1
26 Febrero 2019
Hace dos años, en el tramo que el río tiene entre el puente Cabrera y la Iglesia de Santa Ana, aparecieron dos gansos. Los vi una tarde de invierno y me gustó la presencia de estas aves por aquí. Algunas tardes, les llevo algo de comida: maíz, trigo, trozos de pan, uvas… Y un día, también una tarde, por aquí aparecieron patos silvestres. Ánades reales, machos y hembras.
Con gusto y algo ilusionado, desde aquel día, cada tarde fui observando a estas aves y a los ánades reales que aparecieron también por aquí. Solo algunas veces se movían por el Charco de las Truchas que en este tramo del río Darro, hay. Enseguida comencé a observar que a los gansos no les gustaba la presencia de estos patos pero los ánades sí se encontraban cómodos por aquí.
Una tarde, hoy, dos años después de aquel día, descubrí el nido que había hecho la hembra de ánade real. Justo al lado de arriba del Charco de las Truchas y un poquito más abajo del puente Cabrera. Me gustó este hecho y por eso puse interés en este nido de pato silvestre en este tramo del río Darro a los pies de la Alhambra. El día que vi por primera vez el nido, comprobé que ya la hembra estaba incubando. Doce huevos tenía en total y los calentaba con mucho cuidado.
Desde este día, me interesé aún más por los gansos, las truchas y la hembra del ánade real. En este pequeño diario, voy a relatar el proceso de este nido, ave, gansos y truchas en este tramo del río justo casi en el mismo centro de la ciudad de Granada. Es bonito y bueno que haya vida animal en este cauce del río a los pies de la Alhambra y por donde las personas pasean, la mayoría turistas, en gran cantidad.
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