Se trata de un libro atípico, escrito bajo el sello personal de Joseph Millariega, como otras publicaciones suyas que ya se conocen, con una peculiar e innovadora estructura de los diálogos, con abundantes notas complementarias explicativas y un contenido que, lejos de lo que pueda parecer, no es anárquico, sino que fue diseñado (bajo una pauta general lineal) para que el lector no se aburra mucho tiempo con un contenido y pueda pasar al siguiente sin saber lo que se va a encontrar en el mismo. No es, desde luego, un libro a la usanza tradicional. Las citas que aparecen bajo la reseña J. Mill o nota auctoris se refieren al desarrollo de temas y comentarios personales del autor. Los términos en lengua nativa se han respetado en su forma original (sin entrecomillados o alertas de otro tipo), dada su profusión, en el convencimiento de que su comprensión resultará fácil. Al mismo tiempo se advierte que los documentos insertados contienen numerosos giros lingüísticos de las respectivas épocas, que también se han conservado en parte, si bien en otros casos hubo que transcribir los textos en castellano actual para que fueran comprensibles. Contiene un abundante trabajo documental sobre la parroquia de Castañedo y algunas zonas limítrofes (caso del hospital-alberguería de Faedo) a partir de los archivos históricos, diocesanos y municipales. Hay un eje central que trata de reivindicar una ruta olvidada del Camino de Santiago por dicha zona y el posible tránsito por la misma de las campanas de Santiago de Compostela, robadas por Almanzor en el año 997 (Codex Calistinux) y llevadas a Córdoba a hombros de prisioneros cristianos. Y también, entre el mito y la realidad, cómo dichas campanas (o su bronce fundido) regresaron de forma idéntica a Santiago, dos siglos y medio después, pero está vez sobre prisioneros musulmanes capturados por Fernando III El Santo. Además, el libro contiene padrones de habitantes desde el año 1600, así como numerosas referencias a leyendas, lugares y personajes de estos lugares. El nombre de Biescas en el título obedece al hecho de que este pueblo se encuentra en la ruta de las ventas y del reivindicado Camino de Santiago.