Lo que callan los mujeriegos

A través de la presente novela se externan los sentimientos y motivaciones de los hombres catalogados como “mujeriegos”, así como la vida de las personas que los rodean, principalmente sus parejas románticas.

La historia trata de 6 chicos que son amigos entre sí, quienes se conocen en el trabajo y muchas veces se convierten en cómplices el uno del otro.

Gaspar, de 37 años es un hombre casado desde hace 15 años, con 2 hijos y con una esposa menor que él. Su puesto en el trabajo lo convierte en el jefe de los otros 5 personajes protagonistas de esta obra. Es un hombre que vivió una infancia complicada, lo cual le generó “el vicio de las mujeres”, que, como cualquier otro vicio, se ha convertido en una lucha diaria. A veces ha querido dejar de ser mujeriego, pero no ha podido.

Lucio es un joven soltero, de 22 años, bastante pícaro en sus relaciones. Le gusta coquetear con muchas mujeres a la vez y tiene el ego bastante alto, ya que es el más atractivo de todos. Sin embargo, nunca formaliza con ninguna de las chicas con las que tiene una cita, ya que el solo pensar en esa situación le genera mucho agobio, sus amigos le dicen “el todas mías”. A veces Lucio y Gaspar han estado con la misma persona y se platican entre ellos de la experiencia que cada uno tuvo con ella.

Octavio, por su parte, tiene 32 años y una novia desde hace 3 años. Pero eso no le impide tener algunas aventuras de vez en cuando, con sus compañeras de trabajo o de la Universidad. En una oportunidad estuvo a punto de dejar a su pareja por una aventura que se convirtió en algo especial para él y a quién le costó mucho tiempo olvidar.

Hernán, es el más joven, soltero y de 19 años. A él le gusta coquetear a mujeres mayores y salir con varias al mismo tiempo. Salir con chicas de su edad se le hace aburrido, no le atraen. En una oportunidad se enamoró de una señora viuda, de 39 años y se fue de su casa para vivir con ella. Estuvo a punto de casarse pero decidió no hacerlo porque descubrió que ella le era infiel. Le costó demasiado tiempo recuperarse de ese golpe emocional, pero después siguió con su vida de mujeriego.

Hermes, por su parte, lleva 1 año de casado con su esposa. Él tiene 27 años y desde que era novio de su actual esposa, le era infiel. Lamentablemente, no le ha sido posible salir de ese círculo vicioso y continúa frecuentando con personas que hablaba antes de casarse. 

Y Valentino, de 25 años de edad, que aunque sabe lo que sus amigos hacen, es considerado “el santurrón del grupo”, ya que es soltero y cuando está conociendo a una chica, no coquetea con nadie más. Se puede decir con toda seguridad que todas quisiéramos a un Valentino en nuestra vida.

Pero bueno, la historia de estos 6 caballeros busca demostrar la realidad de las situaciones que pueden llevar a un hombre a ser mujeriego. No todo lo que hacen es voluntario, muchas veces tiene que ver con sus vivencias, con “traumas” emocionales, con su niñez, con su ego y necesidad de aprobación por parte de sus compañeros, con las malas amistades e influencias que tienen a lo largo de su vida, entre otras cosas.

En uno de los párrafos mencionaba que el ser mujeriego a veces puede ser considerado un vicio. Tal como el alcoholismo o la drogadicción, para una persona que no está acostumbrada a tener una sola pareja romántica, el querer dejar sus malos hábitos es una de las luchas más grandes de su vida.

A través del presente libro, basado en experiencias reales, con nombres ficticios y un poco de sazón agregada por mí, busco socializar con mis lectores lo que pasa en las mentes de quienes día con día se dan a la labor de ser mujeriegos. El objetivo de estas páginas no es criticar, ajusticiar o condenar las acciones de algunos hombres (no soy quién para hacerlo). Ya sabemos que también hay mujeres que se comportan igual, pero de ellas hablaremos en otro libro.

¡Que disfruten la lectura! Gracias nuevamente por su apoyo a mis obras. Con mucha emoción, presento oficialmente mi quinto libro propio, escrito en las madrugadas, cuando no podía dormir por mis propias angustias, frustraciones y emociones. ¿Qué mejor que escribir un libro cuando no puedes dormir?