COINCIDIR (POEMAS PSICOMISTICAS BREVES)

Lindy Giacomán tiene el arte de crear poemas en una sola frase, este libro
contiene poemas escritos en una, dos o muy pocas líneas que expresan toda
una historia de amor. La autora, le canta al Amor de todas las maneras, en
todos sus matices, tanto al amor recíproco y sano como al no correspondido y
por lo tanto, insano, poniéndole palabras a nuestros sentimientos, que es a final
del día la misión de un poeta.
Estos poemas breves son verdaderas joyas de la literatura, expresan con muy
pocas palabras, lo que tantas veces queremos decirle a alguien y no
encontramos la manera para verbalizar las cosas de una forma exacta, precisa
y sobre todo, concreta. Realmente no podemos sintetizar sentimientos por
demás profundos e importantes que nos están afectando en nuestra vida
emocional para bien o para mal y que construyen o destruyen una relación que
estamos viviendo en el presente o que vivimos en algún momento y no supimos
verbalizar.
Estos poemas breves de la autora muestran un magistral manejo del lenguaje
lírico y literario y cómo un sentimiento o una anécdota con el ser amado se
puede reducir a una enriquecedora línea y expresar tanto con tan pocas
palabras. Otros artistas se han valido del trabajo de Giacomán para mostrar el
propio como es el caso de muchos pintores que incluso han pintado dentro de
su texto un poema corto de la autora.
La intención de la autora es poder hacer lo que asegura que han venido a hacer
los poetas: cantar el amor, ponerles palabras a los sentimientos que los demás
seres humanos viven, pero no encuentran cómo expresar. Según ella misma
ha expresado en diversas entrevistas, para decirse poeta hay que ser anónimo.
Que las personas digan aquí y allá un texto tuyo y que no importe que lo hayas
dicho tú, ahí si puedes saber que eres un poeta universal y has cumplido tu
cometido. Es decir, hacer de todos tus poemas, que todos tengan a la mano
esa manera poética de expresar sus sentimientos y la hagan suya, como si el
autor/a no fuera una sino la humanidad misma, en esta línea en la que vivo
como una realidad, y es en lo que yo creo: todos somos uno. Como almas que
somos, no somos parecidas, sino idénticas, perfectas, sanas, somos el amor
mismo y somos inmortales.