Una hija que no llega a su propio velorio. Una madre que cuyo estado de negación la lleva a tratar a su finada hija como si todavía estuviera viva. Un padre que descubre en el velorio de su hija el peor secreto que a cualquier ser humano le pueden ocultar. Una tía que está más pendiente de su próxima cita que de darle a su sobrina el adiós final. Una monja muy peculiar. Un detective que no logra entender lo que está buscando. Un alemán que aterriza en el sepelio sin saber que su pasado lo va a arrasar como un tsunami. Un sepelio planner que intentará mantener el orden dentro de su coqueta funeraria al tiempo que te robará el corazón. Un libro de género híbrido entre la dramaturgia y la prosa que nos plantea un dilema existencial: si la vida es una ridiculez sin sentido, ¿qué nos impide que la muerte sea una carcajada?